El Ministro integra el ala neoliberal del gobierno del Frente de Todos, un sector que goza de las relaciones carnales con EEUU. Un Estados Unidos que defiende la soberanía de su Río Paraná, el Mississipi impidiendo que lo naveguen flotas extranjeras y garantizando el dragado con los ingenieros de la US´Army. Los mismos que ya están trabajando en el Río Paraguay y no se disgustarían con participar del dragado del Paraná.
Muy suelto de cremallera el Ministro Mario Meoni regó el suelo del pensamiento nacional al decir “que una máquina que saque arena del fondo del río” no es soberanía.
El Ministro integra el ala neoliberal del gobierno del Frente de Todos, un sector que goza de las relaciones carnales con EEUU. Un Estados Unidos que defiende la soberanía de su Río Paraná, el Mississipi impidiendo que lo naveguen flotas extranjeras y garantizando el dragado con los ingenieros de la US´Army. Los mismos que ya están trabajando en el Río Paraguay y no se disgustarían con participar del dragado del Paraná.
Es verdad que el Estado que gobierna el FDT es neoliberal, también es cierto que no alcanzaron con 12 años de proyecto popular para construir una estructura posneoliberal.
Pero Ud. Ministro Meoni no puede exhibir sus partes (de guerra) contra quienes luchamos por la soberanía nacional desvalorizando un acto cuando al mismo momento lo pone en manos de la OCDE. Si el dragado y balizamiento y el peaje no fuera tan importantes la licitación no viajaría a París.
El mismo día que vence una nueva etapa en la lucha contra la segunda ola de la Peste vence el plazo establecido por el nefasto decreto 949 que ya debería ser derogado.
Meoni, nadie le pide que abandone sus ideales ni sus intereses personales, solicitamos pacíficamente que ponga el tarro en su lugar y escuche a los miles de argentinos que creemos que defender el Río Paraná es defender la patria.
Llamen a un Consulta Popular vinculante y comprobemos qué piensa el pueblo, pueblo que recibiría un baño de alegría en medio de la angustia que produce la pandemia si comprobara que sus gobernantes lo escuchan. Porque como dice el Papa, nadie se salva solo.