jueves, 16 de noviembre de 2017

FELIZ DIA DE LA MILITANCIA

Se recuerda el DIA DE LA MILITANCIA el 17 de noviembre de 1972, por el regreso del general Juan Domingo Perón a la Argentina después de casi 18 años de exilio.
El regreso de Perón fue uno de los días más tensos que vivió la Argentina. Tiempo antes, el 7 de noviembre, Perón decía en una solicitada: “A pesar de mis años, un mandato interior de mi conciencia me impulsa a tomar la decisión de volver, con la mejor buena voluntad, sin rencores que en mí no han sido habituales y con la firme decisión de servir, si ello es posible”.
Cabe recodar también las palabras del presidente de facto, Alejandro Lanusse, quien había dicho: “No voy a admitir que corran más a ningún argentino diciendo que Perón no viene porque no puede. Permitiré que digan: porque no quiere; pero en mi fuero íntimo diré: porque no le da el cuero para venir”.
En ese contexto, el 15 de agosto, desde Madrid, el delegado personal de Perón, el doctor Héctor Cámpora, anunció que el general volvería al país antes de fin de año.
Posteriormente, el 15 de noviembre, desde Roma, Perón, envió un mensaje dirigido al pueblo peronista: “Como en los viejos tiempos, quiero pedir a todos los compañeros de antes y de ahora, que dando el mejor ejemplo de cordura y madurez política, nos mantengamos todos dentro del mayor orden y tranquilidad. Mi misión es de paz y no de guerra”.
El regreso. Un día después, el 16 de noviembre, el gobierno de la dictadura de Lanusse, tomó medidas extremas rodeando el aeropuerto Ministro Pistarini (Ezeiza) con fuerzas militares para evitar que los militantes se acercaran a recibirlo.
Ese día, a pesar de los cordones de soldados, miles y miles de peronistas se lanzaron a las calles bajo una fuerte llovizna y algunos lograron cruzar el río Matanza. Mientras tanto, en el avión, 154 hombres y mujeres, entre ellos, 22 presidentes provinciales del Partido Justicialista y del distrito capital, miembros retirados de las Fuerzas Armadas, de la Confederación General del Trabajo (CGT), de las 62 Organizaciones, del empresariado, ex funcionarios, ex legisladores, científicos, artistas, profesionales, sacerdotes y deportistas, acompañaban al líder de los trabajadores en su regreso al país.
Fue el 17 de noviembre, a las 11.20, que el DC-8 de Alitalia aterrizó en suelo argentino. El general Perón fue retenido en el Hotel de Ezeiza hasta la madrugada del día siguiente cuando decidieron liberarlo y pudo dirigirse a la casa de la calle Gaspar Campos, en Vicente López.
Luche y vuelve
Ese día puso fin a las luchas de la llamada “Resistencia”. Con la consigna de “luche y vuelve”, los militantes se habían movilizado realizando diversas acciones y actos en el camino para recuperar la posibilidad de un gobierno popular. Por esto, el 17 de noviembre es el DA DE LA MILITANCIA, en homenaje a quienes sufrieron persecución, cárcel y exilio, que arriesgaron sus vidas y en muchos casos las perdieron, para traer a Perón de vuelta a la Argentina.

sábado, 11 de noviembre de 2017

EL NEGOCIO DE LA INSEGURIDAD FERROVIARIA
La inseguridad ferroviaria se agravó con la desaparición de la Superintendencia de Seguridad Ferroviaria, que dependía de la Policía Federal, por ser los ferrocarriles territorio de jurisdicción Nacional.
La decisión política transferir responsabilidades a las empresas concesionarias colapsó en innumerables ocasiones con quemas de trenes, muertes de personas y agresiones de todo tipo, lo que obligó al Estado a recurrir a las Fuerzas Federales nuevamente, pero en forma aleatoria y sin una política específicas para el sector, alguna vez con patrullajes de gendarmería, otras con personal policial en horas complementarias, pero nunca con una "Unidad Específica de Seguridad Ferroviaria" para dar seguridad en las formaciones, en las estaciones y predios ferroviarios.
Los Fraternales venimos sosteniendo que no puede mantenerse un sistema de seguridad con personal policial en horas extras, porque es claramente ineficiente. Las autoridades Nacionales deben comprender que existe claramente la necesidad de conformar una "Superintendencia de Seguridad Ferroviaria" para que las contravenciones, irregularidades y delitos sean prevenidos con personal especializado y garantizar adecuadamente la seguridad de los bienes y las personas.
La Inseguridad sostenida en el tiempo se ha convertido en un negocio donde sólo se ve muy de vez en cuando el arrebato a los pasajeros, pero "se invicibiliza" el saqueo, quema y desguace de material ferroviario en los Depósitos y la conformación de "asentamientos precarios" sobre las vías hacia los puertos, que fueron dinamitando la capacidad operativa de nuestra industria, beneficiando claramente al sistema automotor, perdiendo los FFCC las cargas de la lechería, frutas y hortalizas, y el ganado en pie.
Se gastan fortunas semanales en garantizar la seguridad en las Movilizaciones de las Barras Bravas del futbol, mientras se abandona la seguridad laboral de los ferrocarriles, donde se trasladan millones de argentinos que solo quieren ir a trabajar y a estudiar para construir una Argentina digna para nuestros hijos.













lunes, 6 de noviembre de 2017


¿….REFORMAS….?


Curiosas o maliciosas definiciones para señalar la regresión de derechos. “Reformistas” siempre fueron considerados quienes intentan mejorar las condiciones anteriores, manteniendo un cuerpo original, que con ciertas modificaciones se convierte en algo superior a lo anterior.


Para las “izquierdas estructurales” ser reformista era considerado casi un traidor o contra-revolucionario, porque no terminaba con lo viejo, lo anterior, no demolía sus cimientos, sólo lo reformaba, y “ellos” querían abolir el sistema anterior y construir un órden socio-económico nuevo.


Para las "derechas facistoides" los reformistas eran enemigos por "Progres y zurditos de M".


Podemos afirmar que tanto desde las derechas como desde las izquierdas “los reformistas” eran considerados procesos sociales, económicos o culturales progresistas, que aspiraban a mejorar las condiciones anteriores preservando el régimen anterior.


Ahora cuando hablamos de REFORMAS y se plantean modificar los derechos laborales en total y absoluto beneficio de las empresas y en perjuicio de los trabajadores, no estamos hablando de Reformas, sino de Regresiones a órdenes sociales, culturales, legales y necesariamente económicos que en vez de ser PROGRESIVOS son REGRESIVOS para el sujeto de derecho, es decir los trabajadores.


No es sólo una mera cuestión semántica sino categóricas diferencias ideológicas respecto del derecho laboral.


¿Quién puede estar de acuerdo con perder conquistas laborales?


Los que se beneficien con ello, es decir los empresarios.


No resiste ningún análisis el grosero intento de PRE PERONIZAR la legislación laboral y quienes intenten hacer creer que esos cambios son sólo reformas – mienten - ya que no son reformas, son profundas heridas mortales al tejido jurídico laboral alcanzado durante décadas de luchas obreras de nuestros mayores.


Las modificaciones que deban hacerse por imperio de la incorporación de nuevas tecnologías, se deben hacer democráticamente, mediante la discusión de las partes en el marco de las Convenciones Colectivas entre las fuerzas del capital y el trabajo. Ya nos están tomando de pavos, los viejos Conservadores quieren disfrazarse de Reformistas para regresarnos a la Colonia, donde el peón agachaba la cabeza frente al patrón y los gobiernos se endeudaban en el extranjero para condicionar el presente e hipotecar el porvenir de los argentinos.


Eso no puede, ni debe pasar nuevamente y como siempre, sólo está en nosotros.

viernes, 3 de noviembre de 2017

La Patria No Se Vende

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