martes, 29 de agosto de 2017




           A 160 AÑOS

La Sociedad del Camino de Fierro de Buenos Ayres al Oeste, formada por capitales de accionistas nacionales, entre los que figuraban Felipe Llavallol, Francisco Balbín, Benicio Larroudé, Mariano Miró, Daniel Gowland, Manuel Guerrico, Norberto de la Riestra, Adolfo Van Praet, Esteban Rams y Vicente Basavilbaso. Para materializar el emprendimiento, se contó con el ingeniero Guillermo Brogge, contratado y encargado de la instalación de los rieles, junto a varios capataces y 160 obreros especializados en instalaciones ferroviarias.

El recorrido original del convoy en su recorrido describia una curva y contracurva para alcanzar la calle Lavalle, y por ésta hasta el Boulevard Callao, y otra curva y contracurva, cuya huella nos ha quedado en el Pasaje Rauch (actualmente Aº. Santos Discepolo). desembocando en la avenida Corrientes, seguiendo hasta Centro América (hoy avenida Pueyrredón); y girar por ésta a la izquierda hasta Piedad (hoy Bartolomé Mitre) volver a rumbear hacia el oeste, detenerse a la altura de la calle Ecuador donde estaba la primitiva estación Once de Setiembre, donde los esperaban con fuegos artificiales y la banda musical del Regimiento Patricios.
A partir de allí, el recorrido era paralelo, (una cuadra al norte), a la avenida Rivadavia, y tras dejar atrás la humilde estación de Caballito, (Almagro fue habilitada después entre estas 2 últimas), llegar a Flores, para ser recibidos por intermitentes campanadas desde la histórica iglesia.
En 35 minutos de viaje estaba a la vista la estación de La Floresta, A la cabeza del convoy iba la legendaria locomotora “La Porteña” de origen inglés fabricada por “The Railway Foundry Leeds”. Actualmente está preservada en el Complejo Museográfico Provincial “Enrique Udaondo”  de Luján. Entre los pasajeros de este viaje inaugural, se destacaban Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento, Valentín Alsina, Dalmacio Vélez Sarsfield y Pastor Obligado; además de los socios de la empresa Camino de Hierro de Buenos Aires al Oeste (nombre original de este ferrocarril (como ya se dijo): Felipe Llavallol, Francisco Balbín, BenicioLarroudé, Mariano Miró, Daniel Gowland, Manuel Guerrico, Norberto de la Riestra, Adolfo Van Praet, Esteban Rams y Vicente Basavilbaso. Siendo su primer maquinista, el italiano Alfonso Covassi
La estación  original de Flores  era un caserón lindero a la vía, perteneciente a la familia Miró, ubicado sobre la actual calle Caracas, a quienes se les alquiló para usarla como estación. 
En 1862 se trasladó 250 metros al oeste, donde se realizó una nueva de material en el sitio actual, para luego construir la definitiva que conocemos hoy en día en 1885.
El costo total integral de la obra fue de $ 6.900.000,00 de los cuales $ 2.000.000,00 fueron aportados por particulares, el gobierno provincial aportó $ 1.300.000,00 y el saldo actuaba como deuda personal  de los socios de la empresa.
En el año 1862, se dictó la ley provincial para la compra de las acciones particulares, quedando a cargo de la Provincia de Buenos Aires, y administrado por una comisión de ciudadanos presidida por don Mariano J. Haedo.
Sin dudas, el Ferrocarril ha sido el símbolo del Progreso durante décadas, hasta que la impronta del Petroleo, el caucho y la metalmecánica automotora impusieron una dinámica al sistema de trtansporte que pone en permanente riesgo al sistema Ferroviario hasta la actualidad.
La sociedad aún no valora en su dimensión profunda la importancia de nuestra Industria Ferroviaria para la preservación del eco sistema, el uso racional de los hidrocarburos,para la cual los trabajadores proponemos un sistema de Transporte sustentable mediante la "Sanción de una Ley Federal de Transporte sobre la base de la complementariedad de los modos técnicos alternativos".







La Patria No Se Vende

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