lunes, 29 de mayo de 2017

Cordobazo

Por Rodolfo Walsh*

Trabajadores metalúrgicos, del transporte y otros gremios declaran paros para los días 15 y 16 de Mayo, en razón de las quitas zonales y el no reconocimiento de la antigüedad por transferencias de empresas.

Los obreros mecánicos realizaban una asamblea y son reprimidos, defienden sus derechos en una verdadera batalla campal en el centro de la ciudad el día 14 de Mayo.

Los atropellos, la opresión, el desconocimiento de un sin números de derechos, la vergüenza de todos los actos de gobierno, los problemas del estudiantado y los centros vecinales se suman.

Se paraliza totalmente la ciudad el 16 de mayo. Nadie trabaja. Todos protestan. El gobierno reprime.

En Corrientes es asesinado el estudiante Juan José Cabral. Se dispone el cierre de la Universidad.

Todas las organizaciones estudiantiles protestan. Se preparan actos y manifestaciones. Se trabaja en común acuerdo con la CGT.

El día 18 es asesinado en Rosario, el estudiante Adolfo Ramón Bello. Se realiza con estudiantes, obreros y sacerdotes tercermundistas una marcha de silencio en homenaje a los caídos.

El 23 de Mayo es ocupado el Barrio Clínicas por los estudiantes y son apoyados por el resto del movimiento estudiantil.

El 26 de Mayo el movimiento obrero de Córdoba resuelve un paro general de las actividades de 37 horas a partir de las 11 horas, para el 29 de Mayo, con abandono de trabajo y concentraciones públicas de protesta.

Los estudiantes adhieren en todo a las resoluciones de la CGT. Los estudiantes organizan y los obreros también. Millares y millares de volantes reclamando la vigencia de los derechos conculcados inundan la ciudad los días previos.

El 29 de Mayo amanece tenso. Los trabajadores de luz y fuerza son atacados con bombas de gases a la altura de Rioja y Gral. Paz. Una vez más la represión está marcha.

Las columnas de los trabajadores de las fábricas automotrices llegan a la ciudad y son atacados. El comercio cierra sus puertas y la gente inunda las calles.
Corre la noticia de la muerte de Máximo Mena, obrero mecánico. Se produce un estallido popular, la rebeldía contra tanta injusticia, contra los asesinatos, contra los atropellos. La policía retrocede. Nadie controla la situación.
Es el pueblo. Son las bases sindicales y estudiantes que luchan enardecidas. El apoyo total de la población.

Es la toma de conciencia contra tantas prohibiciones. Nada de tutelas ni usurpadores del poder, ni de cómplices participacionistas.
El saldo de la batalla de Córdoba, "El Cordobazo", es trágico. Decenas de muertos, cientos de heridos. Pero la dignidad y el coraje de un pueblo florecen y marcan una página histórica argentina y latinoamericana que no se borrará jamás.
En medio de esa lucha por la justicia, la libertad y el imperio de la voluntad del pueblo, sepamos unirnos para construir una sociedad más justa, donde el hombre no sea lobo del hombre, sino su hermano.
"Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes ni mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores. La experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan.
La historia aparece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las cosas. Esta vez es posible que se quiebre el círculo..."

* Extraído de “Periódico de la CGT de los Argentinos”. Colección Completa. Números 1 al 55. Mayo 1968 – Febrero 1970

miércoles, 24 de mayo de 2017

LAS DOS CARAS DE LA REVOLUCION

La conformación del primer gobierno patrio dio lugar en el proceso revolucionario a una etapa de confrontación de dos sectores antagónicos que pugnaban por definir los pilares de la futura Argentina. Esas dos formas de entender la continuidad de la revolución estaban encarnadas en las figuras de Cornelio Saavedra y Mariano Moreno.

El primero, jefe militar, ligado a los sectores comerciales y sociales más conservadores de la sociedad, consideraba que con el nuevo gobierno el proceso revolucionario estaba terminado y no hacía falta modificar ninguna de las otras variables sociales producto de la dominación española. Moreno, secretario de la Primera Junta, representaba a los sectores que no se conformaban con un simple cambio de administración, sino que pretendían cambiar de raíz la economía y la sociedad heredadas del virreinato. El enfrentamiento alcanzaría su punto más tenso en diciembre de 1810.
-¿Cómo logró encontrarme a estas horas de la noche?
-No sea sonso, Moreno, no fue tan difícil. Todo el mundo sabe que usted no se mueve de este cuchitril ni para ir a dormir a su casa.
-Será que tengo mucho trabajo por delante. El mío y el que no hacen los otros.
-¡Entonces hágalo callado y déjese de embromarme! Está por terminar el año y en vez de ponerse a preparar la navidad sigue haciéndome la vida imposible con sus escritos.
-No personalice las cosas, Saavedra. Usted en realidad me importa bien poco.
-No se nota. ¿Se da cuenta del escándalo que armó con el decreto de la supresión de honores? ¿Qué culpa tengo yo de que un soldado borracho como el capitán Duarte brindara por mí como el primer Rey y Emperador de América, y me ofreciera una corona de azúcar que se encontraba sobre una torta? ¡Una situación ridícula! y ahora ese pobre hombre, Duarte, pese a sus disculpas, fue desterrado y sobre mí pesa el chisme de que me quise coronar rey. Me parece que se le esta yendo la mano con su jacobinismo…
-Si pretende que tome lo de jacobino como un insulto, viniendo de alguien tan conservador este adjetivo es un elogio. En cuanto a lo de Duarte, sus excusas no tienen importancia. Repito lo que dije en el decreto: ningún habitante de Buenos Aires ni ebrio ni dormido debe tener expresiones contra la libertad de su país, simplemente desde este momento se formalizó algo que deberíamos haber hecho desde hace tiempo, prohibir toda aclamación o brindis público a favor de cualquier funcionario y suprimir todos los honores especiales de los que gozaban los miembros de la Primera Junta.
-Mire Moreno…
-No, Saavedra, escúcheme. No me importa Duarte, tampoco usted; sí me molesta en cambio lo que están representando. Esta revolución no se hizo sólo para que cambie un gobierno; un gobierno que garantiza la libertad de comercio y no modifica las realidades sociales y económicas que han dejado las centurias de dominación española. Nadie desconoce, Saavedra, que su cargo se sustenta por el poder de los sectores más conservadores. La maniobra que urdió de incorporar a los enviados de las provincias al Ejecutivo, los cuales no por casualidad son partidarios suyos, y no a un congreso constituyente, como se había previsto en la circular del veintisiete de mayo, sólo es una excusa para debilitar mi posición y frenar las reformas revolucionarias que estas tierras precisan. />

 
“La maniobra que urdió de incorporar a los enviados de las provincias al Ejecutivo, los cuales no por casualidad son partidarios suyos, y no a un congreso constituyente, como se había previsto en la circular del veintisiete de mayo, sólo es una excusa para debilitar mi posición y frenar las reformas revolucionarias que estas tierras precisan”. (Moreno a Saavedra)
-Usted habla de una reforma para todo el país, pero la quiere tutelada por Buenos Aires. Yo, sin embargo, abogo por darle la palabra a la totalidad de las Provincias Unidas del Río de la Plata para que entre todos podamos decidir cuál es el rumbo final que debemos tomar.
-¡Y eso se hubiera logrado si los diputados provinciales hubieran discutido sobre la Constitución y la forma de gobierno que nos regiría y no incorporándolos a un Poder Ejecutivo inmenso, que impida por la propia dinámica del número tomar las decisiones urgentes que necesitamos!
-¿No entiende Moreno que las provincias no son Buenos Aires? ¿Cree que va a ser tan fácil extirpar las raíces hispanas que las han conformado? No es usted, sino el pueblo provinciano el que debe decidir sobre el futuro de la revolución.
-Saavedra, usted no se apoya en el pueblo, sino en las elites provinciales que son otra cosa. Éstas ya tienen sus negocios armados; usted no quiere una revolución, lo único que buscaba era cambiar algo para que todo siguiera igual y ya lo consiguió. ¿Para qué seguir adelante? Habla de revolución, ¿quiere una de verdad?, muy simple: apliquen ya por un instante el plan de operaciones que escribí a pedido de la Junta.
-¡Está loco Moreno! Las modificaciones deben ser graduales, no estamos preparados para cambios tan profundos ni tan de golpe. En cuanto a ese escrito suyo, lo considero sencillamente un desatino.
-No me extraña. Pero, ¿cuál es el desatino?, ¿plantear un gran país que abarque toda América hispana?, ¿sublevar el sur de Brasil y la Banda Oriental para sacarnos a los realistas de encima? ¡Eso lo podemos hacer! Sólo hace falta voluntad y decisión. En el plan he trazado los objetivos generales de esta revolución y la manera de instrumentarlos. En lo político hay que aniquilar el absolutismo, consolidando el poder en manos de los revolucionarios a través de las medidas que le mencioné y de esa forma extender nuestra influencia en toda América.
-Sí, Moreno, Liniers desde el cielo puede dar fe de lo que dice.
-Para conseguir el ideal revolucionario hace falta recurrir a medios radicales. ¿Con qué confianza encargaremos grandes obras a hombres que se asustan de una ejecución? En cuanto a política exterior advierto en el plan el peligro que implica apoyarse transitoriamente en los ingleses, para defendernos tanto de los franceses como del absolutismo español. Aunque algunos me acusen de pro inglés para difamarme, ya en la Gaceta escribí que el extranjero no viene a nuestro país a trabajar en nuestro bien, sino a sacar cuantas ventajas podamos proporcionarle. No incurramos en el error de aquellos pueblos inocentes que se dejaron envolver en cadenas en medio del embelesamiento que les habían producido los chiches y abalorios que bajaban de los barcos. Y en cuanto al aspecto económico, que supongo Saavedra es lo que mas le escandaliza, ya que no poseemos una burguesía económica que propicie el avance comercial que sí tienen las naciones industrializadas, hay que crear un Estado Nación fuerte, capaz de cumplir con ese rol.
-¿Y cómo se crea un Estado fuerte si no poseemos recursos?
-Mire, con quinientos o seiscientos millones de pesos se podría poner en marcha la maquinaria de un Estado propiciador de industrias, fábricas, ingenios, fomentos a la agricultura, y de esta forma se facilitaría la subsistencia de miles de individuos...
-¿Y de dónde sacaríamos esa cantidad de millones, Moreno?
-Hay que expropiar los fondos de las principales fortunas mineras de los ricos encomenderos del Alto Perú, entre quienes se encuentra usted, comandante. Muy a su pesar ya hemos empezado: la Junta sancionó la creación de un fondo para la industria minera, se distribuyeron tierras en la pampa bonaerense fijando limites para evitar la formación de grandes haciendas, hemos mantenido los aranceles a la importación pese a las presiones de los comerciantes ingleses, hemos promovido un censo para conocer los recursos naturales y bienes disponibles y el Estado acomete la empresa de fabricar fusiles en Buenos Aires y Tucumán, mientras levantamos una fabrica de pólvora en Córdoba. Todo en seis meses ¿Realmente no nos cree capaces de propiciar cambios rápidos y profundos?
-Creo que muy a mi pesar éstos se van a producir en la medida en que usted esté metido, Moreno, pero no son lo mejor para este momento. Sé que la mayor parte de la Junta lo apoyaba, y en función de esto han creado toda esta legislación, pero los comerciantes porteños, y casi todas las fuerzas del interior han estrechado vínculos con mi gente. Moreno, no vengo a discutir con usted, sino a informarle que su suerte está echada. Conozco su situación actual y ya no tiene más margen de maniobra. La incorporación a la Junta de los diputados del Interior, comandada por los sacerdotes Funes y Molina, lo han dejado en minoría y sus dos hombres de confianza con mando de tropa, Castelli y Belgrano, se hallan a muchos kilómetros de distancia. Sólo el capitán French al mando del regimiento La Estrella puede apuntalarlo, pero no tiene la fuerza necesaria. Entienda, ha molestado a mucha gente y ya no puedo garantizarle su vida si no renuncia a su cargo.
 
“Nosotros somos el pasado, cada decisión que tomamos han estado precedidas por las de nuestros padres y por las de los padres de ellos. ¿Sobre qué piensa que está estructurado este continente, sino por las raíces hispanas que tenemos? Y por mucho que trabaje en desarraigarlas de golpe siempre van a seguir ahí”. (Saavedra a Moreno)
-Así que finalmente de eso se trata su visita, quiere que le deje el camino libre a las fuerzas de la contrarrevolución… ¡y yo que creía que venía a tomar el té conmigo!
-¿Eso es un sarcasmo, Moreno? Le advierto que yo no tengo sentido del humor.
-Esta declaración suya me toma por sorpresa, coronel. ¡Lo que usted cree que debería ser una revolución es un chiste!
-¡La conversación se acabó, ya no tiene sentido! Le estoy ofreciendo una salida elegante: su renuncia a cambio de una misión que lo va a alejar por un tiempo del país hasta que todo se tranquilice. Más allá de todo lo que diga y haga las cosas para mí son muy claras. Nosotros somos el pasado, cada decisión que tomamos han estado precedidas por las de nuestros padres y por las de los padres de ellos. Esta historia es la que nos define y nos constituye en el presente. ¿Sobre qué piensa que está estructurado este continente, sino por las raíces hispanas que tenemos? Y por mucho que trabaje en desarraigarlas de golpe siempre van a seguir ahí. Lo que yo propongo es un pasaje paulatino, sin traumas.
-No, Saavedra. El que tiene que entender es usted: nosotros somos el futuro…
-De todos modos, secretario, piense en su situación y tome una decisión razonable, esto es sólo un capítulo más de una larga novela. Será la historia la que nos juzgará.
-Ni en eso nos vamos a poner de acuerdo, comandante. La historia no es juez de nadie. A lo sumo es un fiscal, y estoy preparado para enfrentar los cargos que me impute, espero que usted pueda decir lo mismo.
El 18 de diciembre de 1810, Mariano Moreno renunció a su cargo de Secretario. Un mes más tarde zarpó en barco hacia Inglaterra para cumplir con un una misión encomendada por la Junta. El 4 de marzo de 1811 muere en alta mar y su cuerpo es arrojado al agua envuelto en una bandera inglesa. Meses después, el coronel Cornelio Saavedra profería su célebre frase: “Hacía falta tanta agua para apagar tanto fuego".

texto: daniel gil
ilustración: jorge rodríguez

25 DE MAYO DE 1810: LA GRIETA ES TAN VIEJA COMO LA REVOLUCIÓN

Por un lado, existía un partido integrado por los que defendían a los españoles como los miembros de la Real Audiencia, del Cabildo, de la jerarquía eclesiástica, la burocracia conducida por el Virrey y las familias ricas ligadas al monopolio comercial, entre las que se destacan los apellidos Martínez de Hoz, Pinedo, Ocampo, Lezica, Sáenz Valiente, Arana, entre otros.
Diversas fuerzas en pugna actuaron en los sucesos de la Revolución de Mayo de 1810, y aún entre los revolucionarios existieron diferencias que se enfrentaron en el seno de la Primera Junta y que terminaron con la expulsión de Mariano Moreno y de sus partidarios, dando nacimiento a la primera “grieta” en los tiempos iniciales de la Patria.
Por un lado, existía un partido integrado por los que defendían a los españoles como los miembros de la Real Audiencia, del Cabildo, de la jerarquía eclesiástica, la burocracia conducida por el Virrey y las familias ricas ligadas al monopolio comercial, entre las que se destacan los apellidos Martínez de Hoz, Pinedo, Ocampo, Lezica, Sáenz Valiente, Arana, entre otros.
Frente a este sector, se agrupó una coalición democrática integrada por los que admiraban al liberalismo revolucionario francés y eran antiabsolutistas como los abogados Mariano Moreno, Juan José Castelli y Manuel Belgrano, médicos como Cosme Argerich, sacerdotes como Manuel Alberti, José Grela y Juan Aparicio, y el ejército conducido por Cornelio Saavedra, partidario de un liberalismo moderado y conservador.
La otra parte de esta alianza fue la nueva burguesía comercial surgida del contrabando y del libre comercio instaurado por el virrey Baltasar de Cisneros en 1809, entre los que se pueden distinguir, a su vez, a la burguesía nativa y a los comerciantes británicos.
Entre los primeros aparecen los apellidos Riglos, Sarratea, Escalada, Rivadavia, García, Aguirre, entre otros.
Entre los segundos estaban los Miller, Parish, Billinghurst, Wilde, O’Gorman, Robertson.
Muchas de estas familias se entrecruzaron por vía del matrimonio.
Para los nativos, la libertad de comercio con los ingleses era fundamental para sus negocios.
Para los comerciantes británicos también, sobre todo porque tendrían que suspender sus actividades comerciales si se terminaba el permiso de Cisneros.
Inicialmente, la revolución no se planteó la separación de España.
Recién en 1814 —cuando fracasó la revolución democrática española y en Europa se estableció la Santa Alianza— creció el espíritu independentista ante la amenaza del restablecimiento del absolutismo.
Además, es interesante observar que las tropas españolas que enfrentaron a las patriotas estaban integrada mayoritariamente por nativos, en tanto que muchos de los oficiales de las tropas americanas habían nacido en España.
Juan Antonio Álvarez de Arenales, mano derecha de San Martín en el Perú, era natural de España, mientras que los generales José Manuel de Goyeneche y Pío Tristán llegaron al mundo en Arequipa.
Tras los sucesos de mayo de 1810, triunfó la coalición encabezada por el sector más radicalizado liderado por Mariano Moreno, a quien la Junta le encargó la redacción de un Plan de Operaciones para fijar los objetivos y las forma de implementarlos.
En cuanto a lo político, Moreno propuso aniquilar al absolutismo en forma drástica mediante fusilamientos, deportación y confiscación de bienes.
En la política exterior planteó la necesidad de apoyarse transitoriamente en Inglaterra para enfrentar al absolutismo español o francés si triunfasen, pero advirtió que debían tener cuidado de no cambiar de opresor.
En lo económico, el Plan de Moreno contemplaba que ante la inexistencia de una burguesía fuerte, el estado debía ocupar ese lugar: “Se pondrá la máquina del estado en un orden de industrias, lo que facilitará la subsistencia de miles de individuos.
Alrededor de 200 o 300 millones de pesos serán empleados, poniéndolos en el centro mismo del Estado, para desarrollar fábricas, artes ingenios y demás establecimientos, como así la agricultura, navegación, etc.”.
Cuando se lo interrogó sobre de dónde iba a salir ese dinero, Moreno propuso apropiarse de 500 o 600 millones de pesos de los mineros del Alto Perú.
“Esto descontentará a 5 o 6 mil individuos pero las ventajas habrán de recaer sobre 80 o 100 mil”.
Y agregó como argumento: “Es máxima aprobada que las fortunas agigantadas en pocos individuos, a proporción de lo grande de un Estado, no solo son perniciosas, sino que sirven de ruina a la sociedad civil, cuando no solamente con su poder absorben el jugo de todos los ramos de un Estado, sino también en nada remedian las grandes necesidades de los infinitos miembros de la sociedad”.
Seguidamente, insistió en la prohibición absoluta de la explotación minera de plata y oro por parte de los particulares, la limitación de las importaciones sobre todo de artículos suntuarios y se pronunció contrario al comercio libre sin aranceles aduaneros.
La burguesía comercial porteña reaccionó rompiendo la alianza inicial y acordó con el grupo más moderado del ejército —de donde surgió el liderazgo de Cornelio Saavedra— que terminó enfrentando a Moreno, lo desplazó de la Junta y lo envió en misión diplomática a Europa.
Junto con Moreno, también cayeron en desgracia sus partidarios. Guadalupe Cuenca, la esposa del secretario expulsado, le escribió en una carta sin saber que su marido había muerto en el viaje, sobre la suerte de los “morenistas”: “Los han desterrado.
A Mendoza, fue Azcuénaga y a Posadas, Larrea; a San Juan, Peña; a la punta de San Luis, Vieytes y a la misma French. Beruti, Donado y Cardoso a Patagones.
Del pobre Castelli hablan incendios: que ha robado, que es borracho, hasta han dicho que no los dejó confesarse a Nieto y los demás que pasaron por las armas en Potosí.
Ya está visto que los que se han sacrificado son los que salen peor que todos”.
En otra carta relató: “En el día el que es tu amigo es reo y perseguido como tal, sin más delito que ser tu amigo.
Ha habido partidarios de Saavedra que ha dicho delante de tu tío don Martín que tu partido se ha de cortar de raíz”.
Y en una siguiente escribó: “Salen con que es preciso que se le haga Consejo de Guerra a Belgrano, así se están portando estos señores con el pobre Belgrano”.
Cosas de “la grieta”, que es tan vieja como la Revolución de Mayo.
Por Araceli Bellotta

lunes, 15 de mayo de 2017

TITY FERNANDEZ UN HOMBRE CON CONVICCIONES


Enorme. Inmenso compañero Titty Fernández. Pide un minuto para decir unas palabras luego del partido. Está junto al cagón de Benedetto. Ahí nomas empieza a decir que éste es el último Super clásico gratuito porque este Gobierno privatizó la televisación de los mismos,

Marcelo seguramente seguirá trabajando para alguna de las dos empresas adjudicatarias y yo aquí me planto.
Agradezco tantos años de haber estado juntos y prosigue.

Respuesta de Benedetto.
-Gracias Titty y volviendo al desarrollo del partido…..
La diferencia entre un hombre con convicciones y principios y un lameculos de sus nuevos patrones.

sábado, 13 de mayo de 2017

Maturano se mete en la campaña porteña

El titular de La Fraternidad se metió en la campaña porteña y se fotografió con Alberto Fernandez. Le dio su respaldo en la idea de unir a todo el peronismo de la Ciudad.
Se acercan las elecciones legislativas de este año y los principales caciques sindicales comienzan a mover sus fichas y a buscar sus candidatos. En que como en cada proceso electoral, los sindicalistas tienen pensado tener un rol protagónico.
Ahora el que dio el puntapié inicial a su intervención pública fue el titular de La Fraternidad y el referente de la Confederación Argentina de Trabajadores de Transporte, Omar Maturano.
El líder de los conductores de trenes recibió al (ex?) masista Alberto Fernández y le dio su apoyó de cara a su potencial postulación porteña.
“Está trabajando por unidad peronismo porteño de cara a las próximas elecciones” dijo Maturano.
La movida no sorprende. Fernández se convirtió en las últimas horas en el jefe del campaña de Florencio Randazzo, ex funcionario de muy buena llegada a los gremios del transporte que ya está en la búsqueda de respaldos en su cruzada por ir a internas en el PJ bonaerense.

jueves, 11 de mayo de 2017

VIENEN POR LAS ORGANIZACIONES OBERAS

CRISIS, ACUMULACIÓN Y TRABAJO

Introducción

Esta ponencia trata los temas referidos al Capital Financiero Global y al trabajo local/nacional. Parte de afirmar que es el Capital Financiero Global el sujeto de la globalización, que es dominante ya en la órbita de la economía y se encuentra avanzando, y por ello disputando, desde 2008 la hegemonía contra la forma anterior de Capital Financiero Multinacional principalmente.
El capital global es Capital Financiero Global, por lo tanto síntesis del capital industrial, absorbiendo y subordinando al capital bancario (1870-1900) y redefiniendo la función de los bancos, colocándolos ahora en el lugar de coordinar toda la estructura del capital financiero en su política expansiva e imperialista.

En este sentido sus momentos de acumulación pueden ser mediante la producción (real) o por la especulación (ficticio). Aspecto importante a tener presente particularmente a partir de la crisis de 2008.

VIDEO   NO AL 2 X 1  

 ORGULLOSOS 

DE NUESTRA JUVENTUD


viernes, 5 de mayo de 2017


NO AL 2 X 1

"En el juzgado de La Plata, Jorge Julio López estaba sentado a cinco metros de Etchecolatz y declaraba: "La chica estaba casi a mi lado, en un camastro. Le habían tirado un baldazo con agua y Etchecolatz le pasaba picana...y ella le gritó: "POR FAVOR NO ME MATES! LLEVAME PRESA DE POR VIDA PERO DEJAME CRIAR A MI BEBA!"...y él le sonrió...y delante mío le pegó un balazo ahí mismo. Si la encuentran alguna vez, verán que la cabeza tiene dos agujeros, porque la bala entró por la nuca y le salió por el costado".
Tres horas después de declarar ésto, Jorge Julio López desapareció."

LOS DUEÑOS DE LA PELOTA, SON OTROS.

Repulsivamente antidemocraticos, promueven regresarnos a lo peor de nuestro pasado.
El decreto 721 publicado en el boletín oficial por el gobierno nacional deroga el decreto 436/84 firmado por el ex presidente Raúl Alfonsín que determinaba un control civil sobre las Fuerzas Armadas para la democracia.

Las jugadas de Cambiemos

Un plan sistemático
Apenas asumió la presidencia, Mauricio Macri mostró hasta dónde estaba dispuesto a forzar la institucionalidad democrática. Designó por decreto a dos ministros de la Corte Suprema de Justicia. Dos delegados del Poder Ejecutivo en otro poder del Estado que aceptaron presurosos el honor. El escándalo fue tal que tuvo que hacer que respetaba el decreto 222 y envió los nombres de Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti al Senado.

La Patria No Se Vende

VIDEO