martes, 13 de octubre de 2020

AQUEL 12 DE OCTUBRE...


Fue en el Día de la Raza del año 1945...


Juan Perón y Eva Duarte estaban en una casa ubicada en la isla de Tres Bocas en el Delta del Tigre lugar de descanso que gentilmente la había ofrecido el hijo de Ludovico Freude, un empresario alemán.

Domingo Mercante se reunía con veinte dirigentes sindicales para analizar la situación política asegurándoles que Perón estaba dispuesto a jugarse ante la ofensiva de los "democráticos".

En el Círculo Militar se juntaban algunos miembros de las Fuerzas Armadas con un abanico de intelectuales, empresarios y dirigentes de distintos partidos políticos que incluía a Adolfo Bioy, Carlos Saavedra Lamas, el Presidente de la Sociedad Rural Argentina: José María Bustillo, los socialistas Américo Ghioldi y Alfredo Palacios y los radicales Ernesto Sanmartino y José María Cantilo, entre otros.

Desde la mañana, los amarillos de aquel tiempo comenzaron a ocupar la Plaza San Martín (ubicada enfrente al Círculo Militar), y al grito de 'Fuera los milicos' 'Que se vaya Perón' y 'Muera el tirano' reclamaban que el gobierno sea entregado a la Corte Suprema.

Cuentan que a algunas señoras de clase acomodada se las podía ver sentadas en las capotas de sus lujosos automóviles. "Un público selecto -diría al día siguiente el diario La Prensa- formado por señoras y niñas de nuestra sociedad y caballeros de figuración social, política y universitaria...".

Aquella concentración quedó registrada en la historia como el 'picnic de la oligarquía', allí no hubo trabajadores y trabajadoras y como ocurre durante éste año en que parecen atacados por una especie de histerismo pandémico, los garcas y clasemedieros antiperonistas se autoproclamaban defensores de la libertad y de los más puros valores republicanos.

Esa noche del 12-O del '45, Perón recibió la comunicación de que sería "protegido" llevándolo a un buque de guerra y de inmediato decidió trasladarse acompañado por Mercante desde la isla del Tigre al departamento de la calle Posadas.

En la madrugada del sábado 13 de octubre el Subjefe de policía le comunica que debe trasladarlo a la cañonera 'Independencia'. 

Cuatro días más tarde llegaban los trabajadores y trabajadoras, esta vez no a Plaza San Martín sino a la Plaza de Mayo para acabar de una vez por todas con los picnic de la oligarquía.

Hay historias que suelen repetirse.

DIA DEL TRABAJADOR

Honrando la memoria de los mártires que dieron sus vidas por la jornada de 8 horas; recordamos también a quienes siguieron bregando por mejo...