LAS MANOS DEL ROMPEHUELGA
Por Pablo Neruda
No hay manos que agravien tanto
Manos que cuando se alquilan,
alquilan su honor con ellas.
Por Pablo Neruda
No hay manos que agravien tanto
Manos que cuando se alquilan,
alquilan su honor con ellas.
como las del rompehuelga.Manos torpes y manchadas
las manos del rompehuelga
manos que cuando trabajan, traicionan.
Manos arteras
cuyo sudor no enaltece
sino ultraja lo que crean.
Son las manos mas infames
las manos del rompehuelga.
Ni las del enterrador
sucias de muerte y de tierra,
porque el mismo enterrador
tiene las manos honestas.
No hay otras manos tan viles
como las del rompehuelga.
Ni las manos del verdugo
oscuras de sangre ajena,
ni las manos que en las cárceles
remanchan negras cadenas.
No hay manos que agravien tanto
como las del rompehuelga.
Manos que cuando se alquilan,
alquilan su honor con ellas.
Podrido barro en las uñas
y sangre verde en las venas
surcadas de maldiciones
las manos del rompehuelgas.
Oí decir a un anciano
obrero de voz abuela,
mientras mostraba las manos
arrugadas de faena:
Prefiero las manos mancas
que manos de rompehuelga.