Bernardino de la Trinidad González de Rivadavia un 9 de febrero de 1926 se convirtió en el primer presidente argentino y el 6 de julio de ese año dio a conocer el siguiente decreto:
Art. 1. El día 9 de julio, aniversario de la
independencia de la Provincias Unidas, será feriado.
2. Las demostraciones públicas que en él se hagan, se reducirán á las tres salvas de costumbre de la fortaleza, baterías y escuadra nacional, con iluminación en la víspera y en el día.
3. Comuníquese a quienes corresponde y dése al Registro Nacional.- (Registro Nacional, Libro 2.)
2. Las demostraciones públicas que en él se hagan, se reducirán á las tres salvas de costumbre de la fortaleza, baterías y escuadra nacional, con iluminación en la víspera y en el día.
3. Comuníquese a quienes corresponde y dése al Registro Nacional.- (Registro Nacional, Libro 2.)
Rivadavia dejó la presidencia un años depués de
haber asumido y haber endeudado ignominiosamente al país, decretando para el
día de la independencia un feriado con muy pocos festejos, ya que él como
tantos como él, no tenían mucho que festejar porque nunca creyeron en la
independencia nacional.
Con el gobierno de Macri éste 9 de julio volvemos a
Rivadavia.
Un presidente que endeuda, devalúa y consigue por
primera vez en la historia una balanza comercial en contra, donde gastamos mas
en importaciones que lo que ingresa por exportaciones es regresar a Rivadavia,
a aquel que tratara de traidor a la Patria Don José de San Martín.
Hoy dinamitan la Industria Nacional, las Pymes y el mercado interno.
Hoy dinamitan la Industria Nacional, las Pymes y el mercado interno.
Que no haya festejos el 9 de julio va de la mano con el pensamiento
liberal y unitario.
El 11 de junio de 1835, a 20 años de la independencia Juan Manuel de Rosas
decretaba para el el 9 de julio:
DECLARANDO FIESTA SOLEMNE EL DÍA 9
DE JULIO
Art. 1. En lo sucesivo el día 9 de Julio será
reputado como festivo de ambos preceptos, del mismo modo que el 25 de Mayo; y
se celebrará en aquel misa solemne con Te Deum en acción de gracias al Ser
Supremo por los favores que nos ha dispensado en el sostén y defensa de nuestra
independencia política: en la que pontificará, siempre que fuese posible, el
muy reverendo Obispo Diocesano, pronunciándose también un sermón análogo á este
memorable día.
2. En la víspera, y el mismo día 9 de Julio, se
iluminará la ciudad, la Casa de Gobierno y demás edificios públicos, haciéndose
tres salvas en la Fortaleza y buques del Estado, según costumbre.
3. Queda sin ningún valor ni efecto el decreto de 6
de Julio de 1826, en la parte que estuviese en oposición con el presente.
4. Comuníquese y publíquese según corresponde,—
(Registro oficial, libro 14).
Juan
Manuel de Rosas le dio la importancia que tenía como fecha central de los
argentinos, al Día de la Independencia.
Recién en
1947 se reafirmó nuestra Independencia Económica, que posibilitó la Soberanía Política
y la Justicia Social:
“En la
benemérita y muy digna ciudad de San Miguel de Tucumán, a nueve días del mes de
julio de mil novecientos cuarenta y siete, en celebración del centésimo
trigésimo primer aniversario de la Declaración de la Independencia política
sancionada por el Congreso de las Provincias Unidas reunido en mil ochocientos
dieciséis, se reúnen en acto solemne los representantes de la nación en sus
fuerzas gubernativas y en sus fuerzas populares y trabajadoras, para reafirmar
el propósito del pueblo argentino de consumar su emancipación económica de los
poderes capitalistas foráneos que han ejercido su tutela, control y dominio,
bajo las formas de hegemonías económicas condenables y de los que en el país
pudieran estar a ellos vinculados”.
“A tal
fin los firmantes, en representación del pueblo de la nación, comprometen las
energías de su patriotismo y la pureza de sus intenciones en la tarea de
movilizar las inmensas fuerzas productivas nacionales y concertar los términos
de una verdadera política económica, para que en el campo del comercio
internacional tengan base de discusión, negociación y comercialización los
productos del trabajo argentino, y quede de tal modo garantizada para la
República la suerte económica de su presente y porvenir”.
“Así lo
entienden y así lo quieren, a fin de que el pueblo que los produce y elabora y
los pueblos de la tierra que los consumen, puedan encontrar un nivel de
prosperidad y bienestar más alto que los alcanzados en ninguna época anterior y
superiores a los que puedan anotarse en el presente. Por ello, reafirman la
voluntad de ser económicamente libres, como hace ciento treinta y un años
proclamaron ser políticamente independientes. Las fuerzas de la producción e
industrialización tienen ahora una amplitud y alcance no conocidos y pueden ser
superados por la acción y trabajo del pueblo de la República. El
intercambio y la distribución suman cifras que demuestran que el comercio y la
industria se expanden conjuntamente con aquellos. La cooperación, que
contribuye a fijar de manera permanente las posibilidades humanas, será
activada hasta alcanzar el completo desenvolvimiento que demandan las nuevas
concepciones del comercio y empleo mundiales de las energías. A su término, una
vez leída esta declaración y preguntados si querían que las provincias y
territorios de la República Argentina tuviesen una economía recuperada y libre
del capitalismo foráneo y de las hegemonías económicas mundiales o de las
nacionales comprometidas con aquéllas, aclamaron y reiteraron su unánime y
espontáneo, así como decidido, voto por la independencia económica del país,
fijando por su determinación el siguiente”
“Preámbulo”
“Nos, los
representantes del pueblo y del gobierno de la República Argentina, reunidos en
Congreso Abierto a la voluntad nacional, invocando la Divina Providencia en el
nombre y por la autoridad del pueblo que representamos, declaramos solemnemente
a la faz de la tierra la justicia en que fundan su decisión, los pueblos y
gobiernos de las provincias y territorios argentinos, de romper los vínculos
dominadores del capitalismo foráneo enclavado en el país y recuperar los
derechos al gobierno propio de las fuentes económicas nacionales.
La nación
alcanza su libertad económica para quedar, en consecuencia, de hecho y de
derecho, con el amplio y pleno poder para darse las formas que exijan la
justicia y la economía universal, en defensa de la solidaridad humana.
Así lo
declaran y ratifican ante el pueblo y gobierno de la nación, el gobierno y
pueblo aquí representados, comprometiéndose uno y otro al cumplimiento y sostén
de esta, su voluntad, bajo el seguro y garantía de sus vidas y honor.
Comuníquese
a la nación, y en obsequio del respeto que se debe a los demás Estados,
detállense en un manifiesto y acta las fuentes determinantes de esta solemne
declaración, dada en la Sala de Sesiones del Congreso de las Provincias Unidas,
donde en mil ochocientos dieciséis se proclamara la independencia de la
República, y refrendada por los representantes del pueblo y gobierno argentinos
aquí reunidos”.
Juan
Perón
Presidente
de la Nación
Hortensio
Quijano, vicepresidente de la Nación
Dos años
después se promulga la Constitución dek 49, en los diez años más felices de la
historia política de la República Argentina, con 120.000 obras públicas, con el
primer Plan Quinquenal y una parte del segundo.En 1946 Perón había repatriado
la totalidad de la deuda externa argentina y se negó sistemáticamente a
ingresar al F.M.I.
Luego de
golpear la Democracia, los golpistas de Aramburu con la fusiladora nos hizo
socios del FMI.
Hoy Macri
recurre al Fondo para profundizar la dependencia económica y acuerda tratados internacionales
que le permite a los ingleses el saqueo de la riqueza marina y la explotación
petrolera de nuestras islas Malvinas.
En éste 9
de julio los trabajadores debemos movilizar la
MEMORIA
PARA RECORDAR A LOS PATRIOTAS
Y REPUDIAR
A LOS TRAIDORES